HALLOWEEN 2021. EL DESCENSO DE ORFEO A LOS INFIERNOS.

 

El pasado viernes, 29 de octubre celebramos Halloween. Este año, recreamos la fábula del descenso de Orfeo a los infiernos como guiño al programa Erasmus Plus del que somos partícipes junto a un colegio de Edremit, Turquía. Gracias a esto el alumnado fue protagonista en primera persona del descenso al mismísimo infierno. 

ORFEO EN EL INFIERNO (PARTE 1)

En Tracia, vivió en la antigüedad un famoso cantor llamado Orfeo, que tenía la voz clara como el cristal y dulce como la miel. Orfeo solía cantar al son de una lira que le había regalado el mismísimo Apolo, el dios de la música. Sus canciones, unas alegres y otras tristes, no solo hacían llorar de emoción a la gente, sino que amansaban a las bestias y estremecían a las piedras. Incluso podían alterar las fuerzas de la naturaleza. Una vez, durante un viaje por mar, cuando una tormenta amenazaba con hundir el barco en el que navegaba Orfeo, éste comenzó a cantar y su voz aplacó la furia terrible del viento y de las olas.

ACTIVIDAD: se les pondrá distintos tipos de música a los participantes, que deberán intentar representar mediante el movimiento las emociones que la música le sugiere (alegría, tristeza, enfado…).



ORFEO EN EL INFIERNO (PARTE 2)

Orfeo se enamoró de Eurídice, una ninfa bellísima que vivía en los bosques de Tracia. La quería con locura y se casó con ella convencido de que seguirían juntos hasta la vejez. Por desgracia, una serpiente mordió a Eurídice el mismo día de la boda y la mató sin siquiera darle tiempo a despedirse de su esposo. Orfeo sentía que su corazón se desgarraba de dolor. Sentía que su vida sin ella no tenía sentido. Por eso decidió llevar a cabo una hazaña sobrehumana: viajar al más allá para recuperar a su esposa.

ACTIVIDAD: intentar cruzar de una punta a otra de la pérgola, pisando solamente las rocas (ladrillos) y evitando tocar el suelo para que las serpientes (cuerdas) que mordieron a Eurídice, nos ataquen






ORFEO EN EL INFIERNO (PARTE 3)

¡Estás loco! Le dijeron sus amigos ¡Nadie puede viajar al infierno y volver con vida! Pero Orfeo no hizo caso: prefería arriesgarse a morir antes que vivir lejos de su amada. Una mañana entré en la cueva que llevaba hacia el Tártaro, el mundo subterráneo donde habitaban los muertos. Durante horas, descendió sin descanso a través de oscuras sendas abiertas en la roca, y al fin llegó a las orillas del río Aqueronte, cuyas aguas separan la vida de la muerte.


ACTIVIDAD: se realiza un circuito de psicomotricidad que simula el descenso de Orfeo. Deberán pasar por la gruta de la cueva (gusano), caminar sobre un puente sobre un río de lava (equilibrio sobre unos bancos), reptar bajo unas picas y saltar de roca en roca (dentro de unos aros), hasta conseguir llegar a la orilla del río.



ORFEO EN EL INFIERNO (PARTE 4)

En el río vivía el sombrío Caronte, un anciano cuyo oficio consistía en montar a los difuntos en su barca para llevarlos a la otra orilla del río, lugar donde empieza el infierno. Caronte cuando vió a Orfeo le dijo: “¿Tú que estás haciendo aquí? ¿Es que no sabes que los vivos no podéis acercaros a estas tierras?”. En lugar de contestarle con palabras, Orfeo cogió su lira y entonó una bella melodía que convenció al anciano para que lo dejara pasar…”Sube a mi barca”, le dijo


ACTIVIDAD: para cruzar el río y llegar a la tierra de los muertos, van a necesitar ayuda. Cada alumno de uno en uno se sentará sobre una silla con ruedas. Los niños de 6º ayudarán desde el otro extremo tirando de una cuerda a que puedan cruzar el río.



ORFEO EN EL INFIERNO (PARTE 5)

Ya en la otra orilla, Orfeo se fue adentrando en la oscuridad del Tártaro. Logró amansar con una bonita canción a Cerbero, el perro de tres cabezas que custodiaba las puertas del infierno. Y así consiguió llegar hasta el mismísimo Hades, el rey del más allá. Asombrado por su hazaña, Hades le dijo: “Está bien Orfeo, podrás llevarte a Eurídice, pero con una condición. Durante el camino de vuelta, tu mujer seguirá tus pasos, pero no podrás volverte a verla hasta que esté completamente bañada por la luz del sol.


ACTIVIDAD: la salida del infierno se realizará con un alumno haciendo de guía detrás de un aro y el otro delante, dentro del aro, con los ojos tapados. Deberán por la puerta roja que da acceso al comedor y recorrer un camino lleno de trampas hasta el hall principal del colegio, sin poder mirar atrás.



ORFEO EN EL INFIERNO (PARTE 6)

Orfeo emprendió el camino con la seguridad de que Eurídice lo iba siguiendo. Pero cuanto más se acercaba a la superficie, más miedo lo iba invadiendo de que no fuese tras de sí. Movido por un terror incontrolable, cuando solo quedaban unos pocos pasos, Orfeo volvió la cabeza y en ese instante acabó todo. Eurídice se hundió para siempre en las profundidades del Tártaro.